Vietnam es el país más oriental de la península Indochina y limita con China, Laos y Camboya; tiene forma de “S”, por lo que posee un extenso litoral de más de 3.000 kilómetros de costas, y una población de 85 millones de personas, que en los últimos años han contribuido a modernizar este país hasta convertirlo en el segundo país del Lejano Oriente en lo que a rápido crecimiento económico se refiere.
Una de las mejores tarjetas de presentación de Vietnam es su capital, Hanoi, una ciudad que puede presumir de sus lagos y parques, sus pagodas de más de 5.000 años, sus edificios coloniales y sus modernos rascacielos. En ella, la vida nocturna y la excelente gastronomía son algunas de sus mejores bazas, así como sus mercados bulliciosos, que la convierten en una ciudad siempre viva.
Tampoco se puede desmerecer la antigua capital, Ho Chi Min, antes conocida como Saigón, y que en la actualidad es el centro industrial y económico del país. De entre sus monumentos destacan la pagoda de Giac Lam, la catedral neorrománica de Notre-Dame y el Palacio de la Reunificación.
Pero si hay una ciudad bella por excelencia en Vietnam ésa es Hue, en la que, entre otras innumerables maravillas, se pueden admirar restos de la antigua ciudadela fortificada, 'Los 9 cañones sagrados', el recinto imperial y sus numerosos museos.
Además de sus ciudades, Vietnam posee muchos otros atractivos destinados a los distintos tipos de turismo que existen en la actualidad. Así, quienes prefieran el turismo de naturaleza podrán disfrutar de los cinco parques naturales, de las numerosas montañas y de la variada fauna.
Los que gusten del turismo cultural, por su parte, podrán admirar los valiosos restos arquitectónicos, las pagodas y templos, los festivales folklóricos y los santuarios. En cambio, quienes prefieran la playa tendrán la amplia variedad que ofrecen sus 3.000 kilómetros de costa y sus innumerables islas vírgenes.
Y si variado es el turismo, más lo es la gastronomía de Vietnam, que al igual que su cultura refleja las influencias de otros muchos países. Sin embargo, sigue manteniendo el arroz como alimento básico de su dieta, la serpiente como uno de sus mayores manjares y la sopa con tallarines como su plato típico.
