De estilo clásico, actual o futurista; en papel, plástico o madera; con forma cuadrada, rectangular o redonda... En la actualidad existen un sinfín de posibilidades para crear nuestras invitaciones de boda y que éstas sirvan para reflejar el estilo que queremos imprimir a la celebración de nuestro matrimonio.
Así, para una boda por la iglesia, en la que tendremos música de órgano y vestiremos traje de novia de estilo clásico con cola, nada mejor que unas tarjetas rectangulares, en color crema, con letras en azul o granate, y en las que se invite a los asistentes con un lenguaje clásico y solemne.
Sin embargo, si nuestro vestido es moderno y original; nuestro baile va a estar amenizado por un DJ y la mayoría de nuestros invitados son parejas jóvenes, lo más apropiado es un juego de papelería en colores llamativos, como verdes o rojos, en los que se combinen el papel y el plástico, y se convoque a los asistentes con un tono desenfadado y jovial y con divertidos dibujos.
Pero esto no es todo. Podemos introducir las invitaciones en originales recipientes, como cajas de madera o botellitas de cristal; también podemos servirnos de las nuevas tecnologías para crear invitaciones en forma de modernos CD´s o DVD´s; y hasta podemos inspirarnos en los juegos infantiles para confeccionar divertidos puzzles que nuestros invitados deberán solucionar si quieren llegar puntuales al enlace.
Todo es posible, lo único que hace falta es un poco de imaginación y muchas ganas de sorprender a los asistentes a nuestro enlace nupcial.